Un alfajor patagónico, artesanal y orgánico se consagró campeón mundial de la especialidad, al imponerse a 70 marcas participantes, tras una cata a ciegas entre más de 600 competidores, con más de 35 criterios de evaluación.
El cuarto certamen internacional se llevó a cabo en Costa Salguero el fin de semana pasado, en el marco de una exposición a la que concurrieron cerca de 50 mil personas.
Este año participaron cientos de alfajores provenientes de Argentina, Uruguay, Perú, España, Estados Unidos y Paraguay, evaluados por un jurado de 20 especialistas: ingenieros en alimentos, chefs, maestros pasteleros, periodistas gastronómicos e influencers.
La característica del alfajor ganador, que se impuso a combinaciones de moda, como los rellenos con pistacho y los tradicionales de abundante dulce de leche, es que está hecho de dulce de leche, nueces, cubierta de chocolate blanco y una masa de harina de nuez, cuyo resultado es un sabor que lo identifica como patagónico.
Los ingredientes, salvo el dulce de leche, son caseros e íntegramente producidos en la chacra Los Retamos, perteneciente a la cocinera y emprendedora de la localidad chubutense de El Hoyo, Chubut, Almendra Guillier Riquelme.
Una de las primeras egresadas de la Escuela de Gastronomía de Bariloche, se encarga de la producción y atención de una tienda onlie y un local, al que invita a probar sus alfajores.
Entre las 19 categoría evaluadas, Los Retamos también se llevó tres reconocimientos técnicos: “Mejor Cobertura de Chocolate Blanco”, “Mejor Relleno de Dulce de Leche” y “Mejor Alfajor Saludable”, este último por una versión integral orgánica denominada «ZEN», rellena de dulce de leche y pasta de maní, bañada en chocolate 80% cacao y decorada con pétalos de caléndula agroecológica.
El campeón mundial del año pasado, Señor Alfajor, hecho en Monte Grande, fue premiado con el oro por Mejor Textura y Mejor Alfajor Simple.
Los que obtuvieron el máximo galardón en ediciones anteriores fueron: un alfajor marplatense en 2022, otro de Campana en 2023.
El pistacho y el típico de Mar del Plata, desbordante de chocolate negro y dulce de leche, acapararon las expectativas y la atención pero no prosperaron en lo alto de la premiación.
Los alfajores de pistacho premium, que este año se consolidaron como tendencia fuerte, y hasta un llamativo “chocolate Dubái”, con estética lujosa y precio elevado, sí se acreditaban como innovadores y hasta exóticos.
Un alfajor de Boca Juniors, en homenaje a la pasión por el fútbol, llamó la atención por las variedades de batata y queso y membrillo con queso, evocando el famoso “postre vigilante”.
Otros destacados fueron los virales “alfajores bajoneros”, con hasta 70 gramos de dulce de leche puro; uno con llamativo relleno de cayote y queso; y además un alfajor santafecino gigante de 1 kilogramo, ideal para quienes aman las tapas crocantes y el merengue italiano.