En la rica tradición culinaria argentina, las milanesas son un plato emblemático que se disfruta en mesas de todo el país. A menudo elaboradas con carnes, en los últimos años las versiones vegetarianas han cobrado gran popularidad. Entre ellas, las milanesas de berenjena se han impuesto gracias a su sabor y textura crocante, que las convierte en una opción deliciosa y saludable.
Este plato, que proviene de la gastronomía italiana, se adaptó a los gustos locales y ha encontrado su lugar en la mesa argentina. Las milanesas de berenjena, además de ser muy sencillas de preparar, permiten incorporar más verduras en la dieta diaria de manera deliciosa. Su base de berenjena aporta nutrientes esenciales mientras que la técnica de empanado garantiza un resultado crocante y dorado, perfecto para acompañar con una guarnición de ensalada o puré.
Ideal para cualquier época del año, el plato brilla especialmente en los meses de primavera y verano, cuando las berenjenas están en su mejor momento. Este tipo de recetas se han vuelto indispensables en la cocina familiar, especialmente en celebraciones y reuniones, ya que se pueden presentar como picoteo o plato principal.
Para llevar a cabo esta receta, se necesitarán ingredientes comunes y fáciles de conseguir en cualquier mercado. La preparación es rápida y, al ser fritas, se logra ese exterior crujiente que tanto gusta a los comensales. A continuación, se detallan los pasos y los ingredientes necesarios para realizar unas exquisitas milanesas de berenjena que satisfacen tanto a vegetarianos como a los amantes de la carne.
Pasos
1. Lavar bien las berenjenas y cortarlas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Espolvorearlas con sal y dejarlas reposar durante 30 minutos para que suelten el amargor. Luego, enjuagarlas y secarlas con un papel absorbente.
2. En tres recipientes separados, colocar harina, huevos batidos y pan rallado. Se puede añadir condimentos como orégano o ajo en polvo al pan rallado para dar un toque extra de sabor.
3. Pasar cada rodaja de berenjena por la harina, luego por el huevo y finalmente cubrirla con pan rallado, asegurándose de que estén bien cubiertas.
4. Calentar aceite en una sartén a fuego medio y freír las milanesas por ambos lados hasta que estén doradas. Retirarlas y dejarlas escurrir en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
5. Servir calientes, acompañadas de limón y una ensalada fresca o puré.

