La milanesa, un plato que conjuga tradición y sabor, ha encontrado su lugar en el corazón de los argentinos desde hace más de un siglo. Este delicioso preparado, que puede ser de carne, pollo o incluso berenjena, presenta una característica especial: su cobertura crujiente que conquista a todos en la mesa.

Se remonta a la influencia de la cocina europea en Argentina, especialmente de Italia y Alemania. La milanesa se popularizó a partir de la llegada de inmigrantes que, al establecerse en el país, trajeron consigo costumbres culinarias que hoy nos resultan tan familiares. El arte de empanar alimentos se fue perfeccionando con el uso de ingredientes locales, convirtiéndose en un emblemático plato nacional.

Ideal para un almuerzo en familia o como un plato estrella en una reunión de amigos, las milanesas crocantes son perfectas para cualquier ocasión. Su preparación es sencilla, pero requiere de atención para lograr esa textura dorada y crujiente que todos aman. En la actualidad, este recurso se ha convertido en una deliciosa opción en las mesas argentinas, así como también en restaurantes y parrillas.

Para lograr milanesas perfectas, es fundamental seleccionar los ingredientes adecuados y seguir un proceso minucioso. Se recomienda utilizar carne de res o pollo de buena calidad, procurando que esta esté bien fresca. La masa de pan rallado debe ser fina y crocante, lo que se logra cociendo pan en un procesador hasta obtener la consistencia deseada.

Además, el acompañamiento de las milanesas es clave. En general, se sirven con puré de papas, ensaladas o arroz, aunque muchos prefieren combinarlas con papas fritas. En cada hogar argentino, la milanesa tiene su sello personal, y cada familia puede tener su receta favorita.

Pasos
1. Comenzar por golpear suavemente la carne con un martillo para ablandarla.

2. En un plato hondo, batir los huevos con sal y pimienta al gusto.

3. En otro recipiente, colocar el pan rallado, que puede ser mezclado con perejil picado y ajo en polvo para darle un toque extra de sabor.

4. Pasar cada pieza de carne por el huevo batido, asegurándose de que esté bien cubierta, y luego por el pan rallado, presionando ligeramente para que se adhiera.

5. Calentar aceite en una sartén y cuando esté caliente, freír las milanesas hasta que estén doradas de ambos lados.

6. Sacar las milanesas de la sartén y colocar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

7. Servir caliente y disfrutar de su sabor crocante.

Ingredientes
– 4 filetes de carne de res o pollo

– 2 huevos

– 200 gramos de pan rallado

– Sal y pimienta al gusto

– Aceite para freír