Ni Mercedes ni Magdalena: este es el pueblo ideal para un día de campo con asado, vermú y torta fritas

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Ni Mercedes ni Magdalena: este es el pueblo ideal para un día de campo con asado, vermú y torta fritas

El mundo del campo no es solo siembra, cosecha y cría de ganado. Las tradiciones van más allá de las tareas típicas diarias y, cada vez hay más personas que eligen radicarse en pueblos para cambiar de vida, como así también, hay familias que deciden combinar su trabajo con otras actividades para completar sus ingresos mensuales.

Uno de los nichos que crece y gana terreno en los pueblos rurales son los restaurantes montados en restaurados viejos almacenes de ramos generales. Uno de ellos es El nuevo Recreo restaurante de campo, ubicado a 25 kilómetros de la ruta provincial 41, en la localidad de Las Marianas, en el partido de Navarro.

Sus dueños, Mariana y Mauro son docentes de lunes a viernes y sábado y domingo visten de cocineros entregando almuerzos y meriendas de calidad a los comensales que llegan al pueblo desde diferentes puntos de la provincia y la Ciudad de Buenos Aires, ya que, su cercanía con la avenida General Paz lo hace tan atractivo como los restaurantes de la metrópoli, pero, lo distingue la tranquilidad y la naturaleza que hace perder la noción del tiempo y el ritmo acelerado de las grandes urbes del país.

«El nuevo recreo» es un espacio familiar que combina el aire de campo en un entorno rural pintoresco con la calidez humana de sus anfitriones y los platos que sirven. Para disfrutar de los menús y el ambiente solo se puede visitar haciendo reservas, ya que, son decenas de personas que visitan resto de campo.

El proyecto familiar le dio vida al pueblo que vio crecer a sus dueños que hoy, brindan un menú fijo, pero libre. El asado criollo es el «rey» de la carta y la gente, mientras toma mate y charla o toma sol mirando el horizonte hacia los cuatro puntos cardinales, puede también, disfrutar y aprender las técnicas para prender el fuego, conocer las formas de asar y las historias del pueblo.

Mientras la leña se hace brasa y cocina la carne, el recibimiento ya es un éxito total con el festival de sabores que le da, por ejemplo, las empanadas de carne cortadas a cuchillo fritas al disco de arado. Caseras, frescas y a la vista del comensal se hacen como cada uno de los manjares que presentan.

Luego, el lechón acompañado por la ensalada rusa, los escabeches y las conservas caseras para hacer sándwich o untar en la clásica y crujiente galleta de campo son otras de las delicias.

Además, cuentan con una barra libre para tomar aperitivos antes de recibir el vino en la mesa con el primer palto, canelones de verdura de generosa porción que antecede al asado con fritas. Pero no todo termina ahí. El postre está incluido. El flan casero con dulce de leche es el abanderado del rubro. También está la opción del arroz con leche.

El espacio es amplio y los niños tienen juegos para divertirse como las mascotas amplio verde para recorrer y caminar como las personas entre la arboleda y la calle de tierra mientras sale el chocolate caliente o el mate junto a las tortas fritas.

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