Aunque su uso está completamente incorporado en cocinas de todo el mundo, el papel de aluminio puede representar un riesgo para la salud cuando se utiliza en contacto con ciertos alimentos. Así lo advirtieron expertos en seguridad alimentaria que recomiendan limitar su uso especialmente con productos ácidos, salados o grasos, debido al riesgo de migración de partículas de aluminio hacia los alimentos.
Según supo la Agencia Noticias Argentinas, diversos estudios, incluidos los realizados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), vinculan la exposición crónica al aluminio con posibles efectos negativos en la salud, como el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.
Los siete alimentos que conviene mantener alejados del papel aluminio son:
Alimentos ácidos: como tomates, cítricos o salsas con vinagre. Su acidez provoca reacciones químicas con el metal.
Marinados: carnes o pescados con sal y limón potencian la migración de partículas de aluminio.
Salados: la sal actúa como puente facilitador de transferencia metálica.
Frutos secos: por su alto contenido en grasa, pueden interactuar con el aluminio si se almacenan por tiempos prolongados.
Pescado y carne: cocinarlos en aluminio con condimentos ácidos o salados puede afectar el sabor y aumentar la ingesta de aluminio.
Vegetales con ácidos naturales: como espinaca, acelga o rábano. Mejor usar vidrio o silicona.
Picantes: los condimentos especiados con bases ácidas también favorecen la transferencia del metal.
Aunque no es necesario eliminar completamente el uso del papel aluminio, los especialistas recomiendan emplearlo con precaución y optar por alternativas como papel manteca, vidrio, cerámica o silicona, especialmente en cocciones prolongadas o almacenamientos de largo plazo.